Nuestro método
Las bolas chinas, también conocidas como bolas de geisha, esferas vaginales o de Kegel, ayudan a fortalecer el suelo pélvico y también mejoran la vida sexual de las mujeres a medio y largo plazo (1), pues producen «una microvibración, al moverse la bola del interior, (…) que favorece la activación de la musculatura y aumenta el riego sanguíneo a nivel de la pelvis» (2).
A pesar de su nombre, encuentran su origen en Japón. Las cortesanas japonesas o geishas las usaban para aumentar la fuerza de sus músculos vaginales y así poder controlar los movimientos durante el orgasmo (3). Hoy en día sus usos no se limitan a lo placentero, sino que muchas veces se emplean por sus propiedades terapéuticas. Te lo contamos todo a continuación.
Contents
- 1 Lo más importante
- 2 Las mejores bolas chinas: nuestras favoritas
- 3 Guía de compras: Lo que debes saber sobre bolas chinas
- 3.1 ¿Qué indicaciones tienen las bolas chinas?
- 3.2 ¿Cómo se colocan?
- 3.3 ¿Cuánto tiempo hay que usarlas?
- 3.4 ¿Las bolas chinas pueden mejorar la sexualidad?
- 3.5 ¿Qué contraindicaciones tienen?
- 3.6 Bolas chinas, embarazo y posparto
- 3.7 Las bolas chinas en la menopausia
- 3.8 ¿Qué diferencia hay entre bolas chinas y los conos vaginales?
- 4 Criterios de compra
- 5 Resumen
Lo más importante
- Las bolas chinas no son un simple juguete sexual, sino que nos ayudan a prevenir y a tratar los problemas de suelo pélvico, especialmente después del parto y en la menopausia.
- Para aprovechar al máximo tu entrenamiento con bolas chinas, lo mejor es que empieces poco a poco. No te fuerces: comienza con poco peso y poco tiempo, y ve aumentando de forma progresiva.
- A la hora de adquirir unas bolas chinas, te recomendamos que tengas en cuenta su tamaño, su peso y el material del que están fabricadas, entre otros factores. Hablaremos de los criterios de compra en profundidad en el último apartado.
Las mejores bolas chinas: nuestras favoritas
¿Quieres comprarte unas bolas chinas y no sabes por dónde empezar a buscar? Debes saber que no todos los modelos disponibles en el mercado funcionan de la misma manera. A continuación, te proponemos cinco buenas opciones:
- Las bolas chinas con perlas intercambiables
- Las esferas de Kegel para principiantes
- Las bolas chinas para un entrenamiento completo
- El trío de ejercitadores Kegel
- Un juego de seis bolas chinas
Las bolas chinas con perlas intercambiables
Las LUNA Beads de Lelo están entre las bolas chinas más populares del mercado. Mezclan y combinan pesos para fortalecer este área. Además, sus bolas internas se mueven cuando tú te mueves, lo cual produce contracciones en el suelo pélvico.
Cada set de bolas contiene dos pares con distintos pesos. Hay dos tamaños, el clásico, con 35 mm de diámetro, y el mini, con 29 mm.
Las esferas de Kegel para principiantes
Estas bolas chinas de Luvkis están especialmente diseñadas para principiantes, aunque puede usarlas cualquier persona. Su cabeza, en forma cónica, resulta más fácil de insertar que otros modelos más esféricos.
El set incluye cuatro bolas y dos tiras de silicona, una compatible con una bola y otra con dos. Están fabricadas con silicona no porosa de grado médico, libre de BPA (Bisfenol A) y ftalatos.
Las bolas chinas para un entrenamiento completo
La opción de Intimina incluye tres bolas de ejercicio Kegel —aunque pueden adquirirse por separado— que se pueden usar individualmente o en conjunto para una sesión más intensa.
Están fabricadas en silicona sin ftalatos ni plástico ABS, son totalmente seguras para el cuerpo y el cordón de extracción es antibacteriano. El set incluye un estuche de almacenamiento.
El trío de ejercitadores Kegel
Pelepas nos propone un set de tres bolas, aunque una de ellas es doble. Cada una de ellas tiene un color distinto para diferenciarlas, así como un peso determinado.
En la primera etapa del entrenamiento, debes usar la bola rosa; en la segunda, la bola violeta, y la doble bola púrpura en la tercera. El paquete incluye un manual de instrucciones y una caja para almacenarlas.
Un juego de seis bolas chinas
Ikegel nos presenta un juego de seis bolas chinas independientes con distintos pesos que han sido diseñadas para fortalecer el suelo pélvico. Estas bolas han sido recomendadas por la fisioterapeuta Katie McGee, especialista en salud pélvica.
Con la compra, recibirás un libro electrónico en castellano para que saques el máximo provecho a tu juego de ejercitadores.
Guía de compras: Lo que debes saber sobre bolas chinas
¿Qué indicaciones tienen las bolas chinas?
- La prevención y el tratamiento de la incontinencia urinaria
- El fortalecimiento del suelo pélvico tras el embarazo
- La prevención de lesiones durante el parto
- La reeducación de la musculatura, para reducir el tiempo de recuperación
- La pérdida de sensibilidad sexual durante la penetración
- La estimulación de la lubricación natural
- El mantenimiento del tono muscular en la menopausia
- La prevención de los prolapsos uterinos
- La prevención del estreñimiento crónico (2)
¿Cómo se colocan?
- Trata de estar cómoda y relajada. Puedes estar de pie con una pierna levantada o tumbada boca arriba, tú decides.
- Usa un poco de lubricante para que la inserción sea más sencilla.
- Introduce la primera bola y después la segunda, en caso de que tu modelo sea doble.
- Empuja las bolas tan al fondo como te sea cómodo. No te preocupes, después podrá sacarlas con el cordón, ¡es imposible que se pierdan!
- Para sacarlas, no tienes más que tirar del cordón.
¿Cuánto tiempo hay que usarlas?
En caso de que al colocártelas por primera vez no seas capaz de mantener ni siquiera una bola, te recomendamos que consultes con un terapeuta especializado en suelo pélvico para iniciar una rutina de ejercicios de Kegel adaptada a tus necesidades. Recuerda que, cuando las llevas puestas, lo único que tienes que hacer es continuar con tus rutinas cotidianas.
¿Las bolas chinas pueden mejorar la sexualidad?
- Al aumentar el tono muscular, contribuyen a que los orgasmos sean más largos e intensos. Esto es así porque la musculatura pélvica se contrae y se relaja durante el orgasmo (5).
- El roce de la bola con la pared de la vagina favorece la lubricación natural.
- Potencial el deseo: llevar bolas chinas puede resultar muy erótico para muchas mujeres, como llevar lencería sexi.
¿Qué contraindicaciones tienen?
- Durante el embarazo. Aunque no hay consenso, muchos médicos coinciden en que no es recomendable usarlas durante el embarazo.
- Durante la cuarentena o en las primeras semanas tras el parto.
- En caso de hipertonía de suelo pélvico, de dolor con la penetración o de dispareunia.
- Cuando padeces infecciones urinarias o candidiasis.
- Durante la menstruación, simplemente por motivos de higiene. En caso de que no te suponga un problema, puedes limpiarla después como si se tratase de una copa menstrual.
- Durante las relaciones sexuales, pues impiden la penetración. En caso de que vayas a mantener relaciones sin penetración vaginal, no hay ningún problema.
Bolas chinas, embarazo y posparto
[Añadir aún más peso] provocaría un descenso de la musculatura, provocando […] un descenso de los órganos pélvicos» (6). En caso de duda, nuestro consejo es que lo consultes con tu médico especialista.
De hecho, aunque parezca razonable el uso de esferas de Kegel inmediatamente tras el parto y la cuarentena para recuperar la musculatura, tampoco es lo más recomendable, ya que estos músculos todavía no están lo bastante fuertes como para soportar una contracción mantenida y potente, mucho menos aún con el peso añadido de una bola china (6).
Las bolas chinas en la menopausia
Hay estudios científicos que demuestran «la eficacia de las bolas chinas como método para la prevención y recuperación de la musculatura del suelo pélvico. El uso de bolas chinas previene y hasta revierte los problemas causados por la falta de fortaleza en la musculatura del suelo pélvico
[derivada de los cambios hormonales de la menopausia]» (7).
¿Qué diferencia hay entre bolas chinas y los conos vaginales?
Bolas chinas | Conos vaginales | |
¿Qué usos tienen? | Preventivo o terapéutico | Preventivo o terapéutico |
¿Qué llevan dentro? | Una bola pequeña que se mueve libremente | Una pesa que se introduce en el cono y se queda fija |
¿Cómo funcionan? | En movimiento, para que las paredes vaginales se «activen» involuntariamente al notar la vibración de la bolita interior | Para que el cono funcione, debemos contraer y relajar el suelo pélvico de manera voluntaria |
Criterios de compra
La adquisición de unas bolas chinas puede ser más complicada de lo que pensabas en un principio, ¿no? Como has podido ver en este artículo, hay distintas opciones y productos similares que no cumplen exactamente la misma función. Para que tu compra sea todo un acierto, ten en cuenta estos criterios de compra.
- El tamaño importa
- Infórmate sobre el peso
- El diseño no solo tiene que ver con la estética
- ¿Qué tipo de bolas chinas buscas?
- No pasemos por alto el material de fabricación
El tamaño importa
Las bolas chinas están disponibles en distintas tallas o diámetros. Adquirir un tamaño adecuado, además de ayudarnos a ejercitar nuestro suelo pélvico correctamente, hará que nos resulte más cómodo llevarlas puestas. Muchos fabricantes ofrecen tamaño pequeño y mediano, ¿cuál será el mejor en tu caso? Ten en cuenta los siguientes aspectos:
- Tu tamaño de tampón preferido, puede ser pequeño o mediano
- ¿Has tenido partos vaginales? En tal caso, mejor el tamaño mediano
- En caso de que puedas introducir dos dedos en la vagina sin sentir molestias, opta por el tamaño mediano. Si te sientes incómoda o te duele, mejor el tamaño pequeño.
- Para incontinencia urinaria, mejor tamaño mediano
- ¿Sufres hipotonía del suelo pélvico? Entonces, mejor tamaño mediano
Infórmate sobre el peso
Del mismo modo que hay distintos diámetros de bolas chinas en el mercado, estas pueden variar en su peso. También hay sets de bolas con distintos pesos. Como podrás suponer, el entrenamiento será más intenso cuanto mayor sea el peso, pero, ¿a que no levantarías una mancuerna de cuarenta kilos el primer día de gimnasio? ¡Con las bolas chinas ocurre lo mismo!
Debe empezar por un peso bajo, adecuado a tu tono muscular, e ir aumentándolo poco a poco. Un buen peso inicial, aunque es recomendable que lo consultes con un médico especialista, son unos treinta gramos o un poco menos. En el primer apartado te hemos presentado varios modelos que te dan la opción de realizar un entrenamiento completo con un solo producto.
El diseño no solo tiene que ver con la estética
Aunque las bolas chinas prototípicas son dos, están unidas por un cordón y tienen una forma totalmente esférica, lo cierto es que en las tiendas cada vez hay más diseños disponibles. La cuestión del diseño no es puramente estética —aunque esto también importa—, sino que obedece a distintos objetivos e indicaciones. Debes tenerlo en cuenta.
Las bolas individuales están pensadas para principiantes, dado que son más fáciles de colocar y normalmente son más ligeras. A menudo están incluidas en sets. Las bolas más ovaladas están diseñadas también para principiantes, pues son más fáciles de introducir. Las bolas dobles son las más clásicas y sus esferas muchas veces son intercambiables para variar el peso.
¿Qué tipo de bolas chinas buscas?
Para no estar demasiado perdida a la hora de comprar unas bolas chinas, tienes que saber que hay distintos tipos e incluso hay modelos con funciones que las acercan bastante a un estimulador sexual, como un huevo vibrador. No todos se encuentran fácilmente en las tiendas, pero los más habituales son los siguientes:
- Tradicionales: Como ya te hemos adelantado, las bolas más comunes son dos y están unidas entre sí. Pueden ser redondas o tener una forma ovalada. Hay opciones, como las LUNA Beads que te reseñamos al principio de la guía, que incluyen varias esferas con distinto peso.
- De una sola bola: Las bolas independientes son más fáciles de colocar y de llevar puestas, especialmente para principiantes.
- Ben Wa: Este tipo de esferas no están unidas entre sí, sino que son del todo independientes. Normalmente son de tamaño más pequeño que las bolas tradicionales, aunque más pesadas. Para usuarias experimentadas.
- Con vibración: No funcionan tanto como un artículo terapéutico, sino más bien como un estimulador sexual. Los modelos con mando a distancia pueden usarse en pareja.
No pasemos por alto el material de fabricación
Las bolas chinas son un artículo de uso íntimo. Esto quiere decir que el material del que estén fabricadas es crucial, ¡no puedes conformarte con cualquier cosa! Lo más frecuente y recomendable es que estén hechas de silicona de grado médico, que es hipoalergénica, no produce irritaciones ni alteraciones dermatológicas, no es porosa y se limpia con facilidad.
Nuestro consejo es que evites a toda costa los materiales porosos, pues pueden favorecer la proliferación de bacterias. Asimismo, huye de cordones tejidos que no se limpian con tanta facilidad y que también pueden acumular suciedad. No es recomendable la presencia de ftalatos o de otros componentes tóxicos o irritantes. En caso de duda, consulta a los fabricantes.
Resumen
Muchas personas siguen pensando hoy en día que las bolas chinas no son más que un juguete sexual. No es que los juguetes sexuales tengan nada de malo, pero las funciones de estas esferas van mucho más allá: nos ayudan a prevenir y a tratar problemas de suelo pélvico, con los que la mayoría de mujeres tendremos que lidiar en un momento u otro de nuestras vidas.
También tienen una repercusión positiva en nuestra sexualidad, dado que fortalecen la musculatura pélvica, aumentan la sensibilidad y estimulan la lubricación natural. Hay mujeres, asimismo, a quienes les «motiva» saber que las llevan puestas, así que podríamos decir que en muchos casos también impulsan la libido femenina, como una prenda interior bonita.
Y tú, ¿has probado ya las bolas chinas? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios y no dudes en compartir este artículo en caso de que te haya resultado interesante.
(1) E. M. y E. P. (2010): «Las bolas chinas dan el salto a la farmacia», en ABC. Disponible en: https://www.abc.es/sociedad/esferas-vaginales-201006160000_noticia.html
(2) Miriam Abdel Karim Ruiz, Jesica Gallego Molina y Marta Gavilán Díaz (2014): «Esferas vaginales: Función terapéutica», en Cultura de los cuidados, XVIII, 40. Disponible en: https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/43945/3/Cultura-Cuidados_40_12.pdf
(3) Alicia Misrahi (2007): En mi casa o en la tuya: Confesiones de un tuppersex. Ediciones Barcelona: Robinboo.
(4) James A. Duke (2000): La farmacia natural. Emmaus: Rodale.
(5) ADN Cuba (2019): «¿Las bolas chinas mejoran la sexualidad», en ADN Cuba. Disponible en: https://adncuba.com/sexualidad/las-bolas-chinas-mejoran-la-sexualidad
(6) Belén Martínez (2016): «Las bolas chinas, ¿la solución a tus problemas de suelo pélvico?», en Bebé a bordo. Disponible en: https://www.bezoya.es/bebe-a-bordo/blog-bab/embarazo/las-bolas-chinas-la-solucion-tus-problemas-de-suelo-pelvico/
(7) Cristina Jorge González, Nuria Rodríguez Ruiz, Ylenia Bidea Iturbe, Rocío Díez Collantes y Lorena García Aguilar (2015): Investigación en salud y envejecimiento, volumen II, 21. Disponible en: https://formacionasunivep.com/files/publicaciones/investigacion-salud-vol2.pdf#page=160